sábado, 22 de agosto de 2009
Los nómades del desierto no podrían viajar por él sin el camello; no se conoce bien su origen, hay muy pocos camellos salvajes; sus pies se han desarrollado de tal forma que se expanden cada vez que se asientan, impidiendo así que el animal se hunda, sus fosas nasales tienen músculos capaces de cerrarlas en caso de tormenta de arena. Toda la superficie expuesta al sol es de una lana gruesa y aislante, mientras que por debajo está más o menos desnudo, para liberar calor.
El camello puede comer de plantas espinosas, almacena sus reservas en forma de grasa, pero como con las nalgas de algunas mujeres del desierto, se concentran en zonas donde es imposible refrigerar el cuerpo: la joroba en este caso, dejando el resto del cuerpo desengrasado para un mejor intercambio de calor; la grasa le permite vivir como siempre en un ayuno perfecto, pero su joroba se va desinflando. También pude viajar sin beber agua: la almacena en el estómago, pero también pueden convertir parte de su grasa en líquido: pueden así sobrevivir diez veces más que un hombre y cuatro más que un asno. De todos modos los camellos no podrían atravesar algunas zonas de arena sin la ayuda del hombre, que le ofrece el agua de algunos pozos.
El camello se aparea en cualquier época del año y tiene una sola cría. Estos animales son herbívoros, siendo su comida preferida hierba, trigo y avena. Sin embargo, en ocasiones puede comer cualquier tipo de alimentos con tal de sobrevivir, siendo capaz de aguantar entre cinco y siete días con poca comida y sin agua.A diferencia del hombre, los camellos transpiran muy poco, ya que tienen la característica de subir la temperatura de su cuerpo antes de comenzar a sudar, evitando la pérdida de agua. Esto sucede porque el camello tiene una temperatura siempre más baja que la del medio.Erróneamente, se ha dicho que los camellos guardan agua en su joroba; sin embargo, la joroba no es más que un montón de grasa de donde sacan energía para desplazarse.
Las pinturas rupestres demuestran que los desiertos son relativamente nuevos; muchas especies de cactus presentan las mismas flores que otras plantas de otras latitudes y el parentesco de muchos animales con otros de zonas más benignas nos dan a entender la asombrosa rapidez con que la vida a sabido adaptarse a situaciones tan inhóspitas como las del desierto.
1 comentarios:
BUENA INFORMACION CON ESTO YA SE BASTANTE QUE SE PUBLIQUEN TAMBIEN DE OTROS ANOMALES EXTRAÑOS
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