Antes de abordar el tema de las universidades debemos tener en cuenta que la
educación en la Edad Media estaba absolutamente dominada por la Iglesia. El auge del comercio y de las actividades artesanales hizo necesaria una buena educación para el desarrollo de los negocios de la naciente burguesía. Como respuesta a estas necesidades, se crearon las escuelas catedralicias y las universidades.
Las primeras estaban controladas por el obispo. En estas escuelas catedralicias, los hijos de los nobles y la burguesía urbana aprendían a leer y escribir para luego continuar los estudios hasta los 19 años con el Trivium (gramática, retórica y dialéctica) y el Quadrivium (aritmética, geometría, astronomía y música), como para quejarse los alumnos actuales de sus materias. Cada ciudad catedralicia estaba obligada a tener una escuela por lo tanto, su número llegó a ser muy numeroso.
Las universidades eran asociaciones de maestros y alumnos (de hecho la palabra deriva de la palabra latina universitas, que significa corporación o gremio). que querían escapar del poder del obispado y del municipio. Muchas buscaron la protección del rey o del Papa para lograrlo. En este momento nacieron universidades que a día de hoy siguen gozando de prestigio.
La primera universidad europea apareció en Bolonia, Italia. En el norte de Europa, la Universidad de París se convirtió en la primera universidad prestigiosa.
Las primeras universidades españolas.
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