sábado, 17 de marzo de 2012
En sus orígenes, Castilla era la frontera oriental del reino de León, zona muy expuesta a los ataques musulmanes. Para proteger a los habitantes de la zona, se levantó una línea defensiva compuesta por un gran número de castillos dispuesta a frenar los ataques islámicos. Debido a estas construcciones la zona comenzó a denominarse Castilla (Al- Qila en árabe).
Los primeros condes castellanos fueron nombrados por los reyes leoneses de entre los miembros de su familia, para garantizar su fidelidad y control, en la segunda mitad del siglo IX. Los condes tienen el encargo real de cuidar de la defensa de unas tierras alejadas del poder y en peligro de constante de agresión musulmana, además de cobrar impuestos y administrar justicia.
El título de conde se hará hereditario y será Fernán González quien consiga afianzar su independencia frente al reino Leonés. Se puede afirmar que tras su brillante gobierno, el Condado de Castilla sólo mantiene a nivel formal su vasallaje feudal a León, porque de hecho, es un territorio prácticamente independiente, que hace hereditario el título de conde, como si de una monarquía se tratase.
Años más tarde, Castilla será incorporada al reino de Pamplona, pero el testamento de Sancho III de Pamplona dividió el reino entre sus hijos (1035) y uno de ellos, Fernando I se autoproclamó rey de Castilla. No debes olvidar el carácter patrimonial de los reinos que están sujetos a uniones y desuniones en función de enlaces matrimoniales, herencias, o cualquier otro interés de los reyes.
2 comentarios:
Claramente Castilla-León como comunidad no tiene sentido ninguno, mas cuando las hay uniprovinciales.
Comunidad REINO DE LEÓN (León, Zamora y Salamanca)!
Por justicia histórica.
Tú lo has dicho: uniprovinciales. Lo adecuado sería dejar fuera a la protestona León y al cabo de tiempo evaluar sus logros. Podría ser el éxito de la década.
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