domingo, 12 de febrero de 2012
Como hemos visto, los cristianos que huían del avance musulmán se refugiaron en la zona norte de la península Ibérica (cordillera Cantábrica y sur de los Pirineos) y desde ahí iniciaron una resistencia armada frente a los musulmanes. Como sabes, esta era una zona escasamente romanizada, rural y de difícil acceso. Podemos diferenciar por lo tanto dos grandes áreas, la occidental y la oriental que estudiaremos de manera separada.
El origen del reino se asocia a un hecho que ha pasado a la historia vinculado a la leyenda. Los musulmanes no llegaron nunca a controlar plenamente la zona de la cordillera Cantábrica, situada entre Asturias y Cantabria. Entre los pueblos vascos, cántabros y astures debieron refugiarse algunos nobles visigodos que huyeron del dominio islámico. Uno de ellos, Pelayo, infringió una primera derrota a los musulmanes en Covadonga (722). Este tema se trata de forma específica en otra entrada de este blog.
Los descendientes de Pelayo, Alfonso I (739-757) crearon el reino de Asturias, que se extendió hacia Galicia y el alto Ebro, creándose una tierra de nadie entre el Duero y la cordillera Cantábrica. Intentaron asegurar toda la zona norte y además adoctrinar a los habitantes del nuevo reino.Durante estas fechas el nuevo reino recibirá población del sur, se trata de cristianos que huyen de territorio musulmán (mozárabes).
Alfonso II establece la capital del reino en Oviedo y tuvo que hacer frente a varias expediciones musulmanas como las que destruyó la ciudad (793). Una vez expulsados los saqueadores, el monarca inició la reconstrucción de la capital.
Consolidada la independencia de su reino, prosiguió su extensión hacia el oeste, y alcanzó a dominar una buena parte de Galicia. Con Ramiro I y Ordoño I continua la expansión. A mediados del siglo IX, Alfonso III (886-910) supo aprovechar la debilidad de los emires cordobeses y ocupó los territorios hasta el Duero, asentando su defensa en la reconstrucción de una serie de plazas fuertes (Toro, Simancas y Zamora). Para controlar mejor las nuevas tierras se trasladó la capital de Oviedo a León (Ordoño II). El reino comenzará a denominarse reino de León. La frontera con el Islam quedó establecida en el río Duero.
Los descendientes de Pelayo, Alfonso I (739-757) crearon el reino de Asturias, que se extendió hacia Galicia y el alto Ebro, creándose una tierra de nadie entre el Duero y la cordillera Cantábrica. Intentaron asegurar toda la zona norte y además adoctrinar a los habitantes del nuevo reino.Durante estas fechas el nuevo reino recibirá población del sur, se trata de cristianos que huyen de territorio musulmán (mozárabes).
Alfonso II establece la capital del reino en Oviedo y tuvo que hacer frente a varias expediciones musulmanas como las que destruyó la ciudad (793). Una vez expulsados los saqueadores, el monarca inició la reconstrucción de la capital.
Consolidada la independencia de su reino, prosiguió su extensión hacia el oeste, y alcanzó a dominar una buena parte de Galicia. Con Ramiro I y Ordoño I continua la expansión. A mediados del siglo IX, Alfonso III (886-910) supo aprovechar la debilidad de los emires cordobeses y ocupó los territorios hasta el Duero, asentando su defensa en la reconstrucción de una serie de plazas fuertes (Toro, Simancas y Zamora). Para controlar mejor las nuevas tierras se trasladó la capital de Oviedo a León (Ordoño II). El reino comenzará a denominarse reino de León. La frontera con el Islam quedó establecida en el río Duero.
Caballero leonés
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