domingo, 14 de junio de 2009
El reino visigodo de Toledo
Como ya hemos estudiado, la llegada de los germanos se produjo en el año 409, los suevos, los vándalos y los alanos cruzaron los Pirineos y se asentaron en la península Ibérica sin encontrar ninguna resistencia a su paso.
Los suevos y los vándalos asdingos se establecieron en Gallaecia (Galicia).
Los alanos se asentaron en la Lusitania.
Los vándalos silingos en la Bética.
Poco después, los visigodos, enviados por Roma para someter a los invasores, se asentaron también en la península Ibérica.
En primer lugar visualiza este vídeo:
En el año 476 los visigodos establecieron un reino con capital en Tolosa (Toulouse, Francia), que abarcaba amplios territorios de la Galia y de Hispania. En el año 507, derrotados por los francos en la batalla de Vouillé, abandonaron la Galia y se asentaron en Hispania.
Se considera el año 476 D.C. el final de la Edad Antigua y el inicio de la Edad Media.
El nuevo reino visigodo tuvo su capital en Toledo y contó con guarniciones militares en las principales ciudades de la península Ibérica. Los suevos mantuvieron su dominio sobre el Noroeste y los bizantinos ocuparon toda la zona costera del Sureste.El número de visigodos que se establecieron en Hispania no sobrepasó los cien mil, frente a los cinco o seis millones de hispanorromanos que entonces habitaban el país. Esta desproporción explica que, pese a controlar el gobierno, los visigodos terminaran asimilando la lengua, la cultura y la religión de la sociedad hispana.
Organización política
Al principio, los reyes visigodos eran elegidos por los nobles, pero en algunos momentos el cargo pasó de padres a hijos dentro de una misma familia. Las luchas por el poder fueron continuas, y muchos reyes fueron depuestos o incluso asesinados.
El reino visigodo de Toledo alcanzó la plenitud en la segunda mitad del siglo VI y la primera del VII, durante los reinados de Leovigildo y su hijo Recaredo.
Leovigildo (573-586) consolidó la autoridad real, anexionó el reino de los suevos y estableció las mismas leyes para germanos e hispanorromanos.
Recaredo (586-601) impulsó la unidad religiosa del reino al convertirse al cristianismo junto con los nobles visigodos.
El rey, cuyos actos podían ser sancionados por los Concilios de la Iglesia, estaba limitado en su poder por la ley, las normas morales y la justicia. Le auxiliaba en su tarea de gobierno el Aula Regia, constituida por los nobles, jueces y cortesanos designados por el propio monarca y encargada de:
Preparar las leyes y asesorar al monarca en asuntos políticos y militares.
Asistir a la promulgación de las leyes.
Ejercer junto con el rey funciones judiciales.
Religión y derecho
Leovigildo convirtió el arrianismo, considerado herejía por la Iglesia católica, en religión oficial del reino, lo que dio lugar a enfrentamientos con suevos y bizantinos. Éstos se aliaron con su hijo Hermenegildo, que se convirtió al catolicismo (579), y, tras proclamarse rey en Sevilla, inició una guerra contra el Estado visigodo.
En el año 585 Leovigildo derrotó a los suevos en Braga y Oporto, con lo que consiguió la unidad política. Los bizantinos aún mantuvieron algunos territorios hasta las conquistas de Sisebuto (612-621) y Suintila (621-631). Posteriormente Recaredo, convertido al catolicismo, logró la unidad religiosa del reino.
A partir del IV Concilio de Toledo (633), los reyes solicitaron el apoyo de los concilios en las tareas legislativas. Eran convocados por el rey y, con el apoyo del Aula Regia, preparaban las leyes, aparte de tratar los asuntos religiosos.Aportación destacada del reino visigodo fue la unificación del derecho con la promulgación de un código de leyes aplicable a godos e hispanorromanos. El Liber Iudiciorum o Fuero Juzgo (654) recogió las leyes del Código de Leovigildo y representó la unidad jurídica del Estado.
El final del reino visigodo
Tras el reinado de Wamba (672-680), que venció a los francos en Septimania y la Tarraconense, las luchas entre la nobleza y la monarquía debilitaron el reino visigodo, que no pudo hacer frente a la penetración musulmana.
En el año 710 las tropas de Tarik, gobernador musulmán del Norte de África, desembarcaron en lo que hoy es Tarifa. En julio del año siguiente, aliados con una facción de la nobleza visigoda opuesta a don Rodrigo, los musulmanes vencieron a este último rey visigodo en la batalla de Guadalete. Muerto don Rodrigo, los musulmanes iniciaron la ocupación de la Península, con lo que llegó a su fin el reino visigodo.
Aquí incluyo unos apuntes bastante amplios, no os asustéis es para el profesor:
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